Siga siempre las instrucciones uso y use de manera indicada.
El respirador se puede usar hasta que esté dañado, la respiración se vuelve difícil o contaminada con sangre o fluidos corporales. Deseche después de cada uso cuando se use para procedimientos quirúrgicos. Siga las pautas y políticas nacionales, estatales, locales y de control de infecciones de las instalaciones.